Las industrias agroalimentarias tienen que cumplir unos requisitos muy estrictos relacionados con la higiene y el control de calidad de cara a suministrar productos a los consumidores. Estos requisitos están relacionados no solo con los procesos de fabricación o producción sino también con la construcción, distribución y mantenimiento de las plantas de fabricación.
En la industria agroalimentaria, como en el resto de industrias es necesario hacer un correcto mantenimiento de las instalaciones eléctricas y de la maquinaria empleada para la producción.
En este caso, en esta industria, no solo para asegurar un ahorro económico importante y garantizar la seguridad de los trabajadores; si no que este mantenimiento cobra especial importancia ya que hay que certificar una producción alimentaria saludable e higiénica.
Existen numerosos riesgos para la salud de los trabajadores de esta industria, los que se dedican a la producción y los que realizan el mantenimiento. Y es por ello que hay que tener especial cuidado con las instalaciones y máquinas a emplear.
Entre estos peligros se encuentran:
- Sustancias peligrosas: que se utilizan para producir y mantener la producción.
- Agentes biológicos: cuando se trabaja con alimentos hay múltiples agentes biológicos que pueden provocar enfermedades como la salmonela o la hepatitis A.
- Polvo: contar con un buen aislamiento que evite la entrada de polvo es crucial en este tipo de empresas, ya que previene la contaminación alimentaria y evita provocar incendios.
- Aspectos físicos: relacionados con la propia maquinaria, con los espacios reducidos, y los posibles resbalones y tropiezos que se pueden dar debido al tipo de material con el que se trabaja.
- Temperaturas extremas: esta manufactura necesita pasar por diversos procesos a temperaturas extremas para su conservación, y esta climatización debe estar correctamente instalada y mantenida.
Estos son solo algunos de los riesgos a los que se enfrenta esta industria y en MEG realizamos instalaciones y mantenimientos para evitarlos.