En el momento actual la preocupación por el ahorro energético es común a todos, y una de las soluciones en lo relativo a este tema es el ahorro energético con bombillas led en lugar de las bombillas tradicionales. Pero preguntémonos cuánto se podría ahorrar, si además de hacer la sustitución de estas bombillas en el uso doméstico, también se hiciese en los alumbrados públicos.
Esta tecnología permite un uso de la electricidad mejor, ya que una bombilla led sólo supone un 10% de la energía consumida en forma de calor, mientras que la energía desperdiciada por una bombilla tradicional es del 50%, y la que desperdician las bombillas de bajo consumo es del 35%.
Es indiscutible el ahorro energético con bombillas led y también el ahorro económico por lo que en muchas ciudades europeas ya se ha optado por sustituir los sistemas de alumbrado público por bombillas led, algunas de ellas también en España.
- Italia. Algunas de las ciudades italianas que ya han optado por el cambio de sistema han sido Brescia y Milán. Ambas hicieron el cambio en 2015. En el caso de Brescia supuso un ahorro del 40% de la energía consumida habitualmente. Milán, por su parte, realizó la sustitución del alumbrado público a tecnología led con motivo de la Expo celebrada hace dos años. En espacios públicos se instalaron más de 100.000 unidades de luminarias lo que se estima que supone una reducción de más de 23.000 toneladas de CO2 y un ahorro económico de 10 millones de euros.
- España. En nuestro país también hay ciudades que han dado pasos en el ahorro energético a través de la tecnología led. Es el caso de Artenara y Málaga. El primero de ellos es un municipio canario que además de conseguir eficiencia energética también contribuye al medio ambiente al reducir la contaminación lumínica que afectaba a la fauna nocturna de la zona. En el caso de Málaga fue desde el mes de julio pasado cuando comenzaron un plan de sustitución de bombillas led. En los espacios públicos de la ciudad andaluza se sustituyen alrededor de 5.000 luminarias, lo que esperan que supongo una reducción de consumo energético del 80%.
La base en la decisión de estos cambios en las ciudades es obvia, este sistema permite un mejor uso de los recursos energéticos, es más eficiente y respetuoso con el medio ambiente y permite un ahorro económico importante.