Un Centro de Procesamiento de Datos (CPD) es la ubicación en la que se encuentran los equipos informáticos necesarios para el procesamiento de la información de una empresa. Su tamaño varía en función del volumen de datos que se procesen ya que en un CPD encontramos todos aquellos componentes electrónicos que hacen posible el almacenamiento y proceso de la información. Así, empresas como Google, Facebook o Amazon cuentan con centros de datos de muy grandes dimensiones, aunque es la compañía Digital Realty la que cuenta con el centro de procesamiento de datos más grande del mundo, con más de 100.000 metros cuadrados y 50 generadores eléctricos distintos.
Hoy en día la información es poder y, por este motivo, contar con un Centro de Proceso de Datos o data center es clave para las empresas, no sólo para garantizar la continuidad del servicio, sino especialmente para gestionar informaciones críticas como datos confidenciales o de seguridad.
En este marco, su óptima instalación y mantenimiento es un elemento fundamental para asegurar una buena gestión de la información, de ahí que haya algunos elementos clave a tener en cuenta a la hora de potenciar un uso eficiente del mismo:
- Ubicación. A la hora de diseñar el CPD, lo primero de todo es seleccionar su ubicación de acuerdo a la combinación de diversos factores: el coste económico del espacio, las infraestructuras cercanas disponibles (especialmente teniendo en cuenta la necesidad energética) y el riesgo del emplazamiento (inundaciones, robos, incendios, terremotos…). Igualmente, la selección de un lugar frío, por ejemplo, puede ayudar a reducir los costes energéticos sobremanera, tal como hizo Facebook.
- Optimizar los sistemas de refrigeración. Separar los pasillos de aire caliente y aire frío permite reducir el caudal de aire de los refrigeradores por aire circulante reduciendo el consumo de la potencia eléctrica. Además, intentar repartir de forma equitativa la ocupación de los racks permitirá homogeneizar el uso de la potencia en varias zonas.
- Planificación y control. Realizar auditorías periódicas para tener una visión integral de todos los elementos que componen el CPD: su estado, consumo, etc. Planificar la capacidad de nuestros equipos, su consumo y gestionar bien el espacio, capacidades, refrigeración o energía necesaria ayudará a mejorar la eficiencia de la instalación.
- Iluminación LED. Si se implementa una estrategia óptima, contar con este tipo de iluminación puede ayudar a reducir el coste hasta un 90%.
- Limpieza. Aunque parezca mentira, la acumulación de suciedad en las salas de centros de datos influye de forma indirecta en el sobrecalentamiento de los equipos su mal funcionamiento. Una limpieza profesional periódica puede ayudar a enviar la obstrucción de los filtros y evitar la pérdida de eficiencia de los mismos.
¿Estás pensando en instalar un nuevo Centro de Procesamiento de Datos o reforzar su mantenimiento para hacerlo más eficiente? No dudes en contactar con nosotros y te ofreceremos un asesoramiento profesional personalizado para optimizar el funcionamiento de tu CPD.