Ahorrar energía eléctrica en tu empresa es posible también en verano. Sólo hay que marcarse unas máximas, entre las que destaca la responsabilidad. Si este verano quieres preocuparte menos por los gastos que servicios como el aire acondicionado puede ocasionar en el consumo de energía de tu negocio, aquí tienes algunas recomendaciones.
- Temperatura del aire acondicionado. Lo primero que has de controlar es la temperatura a la que fijas la climatización de tu oficina o local comercial. Una temperatura muy baja implica mucho más consumo. Lo idóneo será marcar la temperatura del aire acondicionado teniendo en cuenta la temperatura exterior. El consejo para una temperatura ideal es entre los 24 y los 26 grados para esta época del año. Así habrá un equilibrio entre el bienestar de los trabajadores y clienets que acudan a la oficina y el ahorro de energía.
- Buen mantenimiento. No realizar un mantenimiento adecuado del sistema de climatización de tu empresa puede implicar gastos imprevistos. No solo en los aparatos de aire acondicionado habrá que hacer un buen mantenimiento, sino también en otro tipo de aparatos eléctricos como neveras, cámaras frigoríficas, etcétera.
- Otras alternativas. Para evitar que el frío o calor se pierda, una solución pasa por instalar cortinas aislantes o láminas de protección solar en los ventanales. Además de aislar el calor, evitan que los rayos de sol que puedan ser perjudiciales entren en el interior de tu negocio. Además, la instalación de ventanas de doble cristal también se conseguirá un mejor aislamiento para mantener el frescor.
- Iluminación. Sin duda, en verano debemos aprovechar más la luz del sol. En caso de no contar con zonas en las que se cuente con luz natural, el uso de bombillas LED será otra forma de ahorro. Aunque son más caras, se amortizan en poco tiempo, no tienen mantenimiento y su vida útil es mucho mayor.