Aunque se trata de un elemento común y seguramente por todos, para explicar cómo funciona un pararrayos lo primero que se puede explicar es qué es. Un pararrayos es un terminal aéreo que se encarga de la protección externa de un edificio o una estructura de cara a los posibles impactos directos que pueda recibir de los rayos.
En cuanto a su instalación, el lugar idóneo para realizarla es por encima de la parte más elevada del lugar a proteger y se encargará de captar y canalizar de forma segura la descarga del rayo a la tierra. Con el fin de captar la descarga el pararrayos dispone de una punta y un cuerpo metálico que se conecta mediante una red conductora a un sistema de puesta a tierra en donde se disipa el rayo.
El inventor del pararrayos fue el científico Benjamin Franklin. Este, durante un día de tormenta echó a volar una cometa de estructura metálica atada con una cuerda de seda a la que le había insertado una llave metálica colocándola cerca de su mano. Así, observó que la electricidad llegaba hasta la llave y saltaban chispas eléctricas a través del hilo de seda. La llave se cargaba electroestáticamente confirmando que los rayos eran grandes descargas electrostáticas y que las nubes tenían carga eléctrica.
En definitiva, Benjamin Franklin descubrió que si el rayo encontraba un conducto metálico en el que meterse en su camino a tierra, se quedaba allí y se disipaba, lo que dio lugar a su invento, el llamado pararrayos tipo Franklin.
¿Qué efectos tienen los rayos?
Son diferentes los efectos que pueden provocar los rayos, efectos térmicos, fisiológicos, electroquímicos, electrodinámicos, etc. En cuanto a los efectos térmicos y fisiológicos, que son los más importantes que se pueden producir, los primeros de ellos se deben a la alta temperatura que alcanza el canal por el que circula la corriente del rayo, lo que supone daños importantes cuando la descarga alcanza árboles o diferentes estructuras. Por otro lado, los efectos fisiológicos se deben a las tensiones de paso y contacto que aparecen al producirse la descarga del rayo a tierra y afecta a los seres vivos principalmente.
Otros dos efectos muy característicos del rayo y reconocidos por todos son el efecto luminoso y el efecto sonoro, lo que todos conocemos como trueno.
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