Con la llegada de las bajas temperaturas ha llegado también el momento de valorar los sistemas de calefacción de los que podemos disponer en nuestras casas y, en el caso de alguno de ellos como las calderas de gas, pensar en su puesta a punto. El funcionamiento de las calderas de gas, aunque existen diferentes tipos, es muy similar. En esencia, se trata de depósito que contiene agua que se calienta a través de la combustión de gas. El agua sale del depósito y bien sirve para calentar los radiadores, o en otros casos se utiliza también como agua caliente sanitaria.
Como en otro tipo de calefacciones el mantenimiento de calderas de gas es primordial para su buen funcionamiento, por lo que tener esto en cuenta también es muy importante. Hay que distinguir entre las revisiones obligatorias que se deben hacer como mínimo cada 2 años a las calderas y las medidas a llevar a cabo para comprobar su mantenimiento. En cuanto a esto último, hay algunos pasos que se pueden dar para comprobar el estado y hacer un buen mantenimiento de calderas de gas.
Es aconsejable:
- Revisar el buen estado y la conservación de las partes visibles de la misma.
- Comprobar la ventilación.
- Confirmar que no hay ninguna pieza que forma la caldera que esté estropeada.
- Comprobar la temperatura y presión de la calefacción
- Analizar la combustión y el control de humos.
- Purgar los radiadores.
Una buena revisión de las calderas de gas supondrá además una disminución en el consumo energético y un incremento en su eficiencia.
Para garantizar el correcto funcionamiento de las calderas de gas, éste debe ser realizado por personal cualificado para ello. En MEG ponemos a tu disposición a un equipo de profesionales con más de 30 años de experiencia para poner tu caldera a punto o resolver cualquier tipo de duda que se presente sobre su uso.
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