En MEG trabajamos en la instalación y mantenimiento de calderas de gas para empresas, pero ¿sabías cuántos tipos de calderas hay? Cabe explicar que se puede hacer una diferenciación dependiendo de diferentes aspectos y hoy explicaremos algunos de ellos.
- Calderas según el sistema de combustión. Dependiendo del sistema de combustión las calderas pueden ser atmosféricas o estancas, aunque son estas últimas las recomendadas actualmente. Las calderas atmosféricas toman el aire que necesitan para la combustión del gas desde la habitación en la que están instaladas, por lo que se necesita que este espacio esté bien ventilado. De ahí los inconvenientes que presentan dado que su cámara de combustión no se encuentra debidamente aislada respecto al espacio en el que se instalan. Por su parte, las calderas estancas son en las que la cámara de combustión está cerrada. Esto impide que los gases producidos por la combustión entren en la habitación y de ahí que se consideren más seguras.
- Calderas según el tipo de instalación. En este apartado se puede distinguir entre calderas de pie a gas o calderas de gas murales. Las primeras son las que se instalan a nivel del suelo y las otras, las que se colocan a media altura junto a la pared.
- Calderas según su funcionamiento y rendimiento. En esta clasificación se encuentran 3 tipos diferentes de calderas, las estancas estándar, las de condensación y las de bajo óxido de nitrógeno. Las calderas de condensación se caracterizan por condensar, dentro de la caldera, los vapores provenientes de los gases de la combustión. Es decir, utilizan la energía existente en el vapor del agua. La aprovechan. Destacan por sus altos niveles de rendimiento y bajas emisiones de dióxido de carbono. Y por último, las calderas de bajo NOx clase 5 son calderas estancas, pero con un sistema de combustión diseñado para reducir al máximo las emisiones de dióxido de carbono.
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