Es que es tal la importancia de concienciarnos, que desde 2011 se celebra cada 21 de octubre el Día Mundial del Ahorro de Energía con el objetivo de reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo energético y lo que podemos hacer para un mejor uso de la energía.
Así que, coincidiendo con el Día Mundial del Ahorro de Energía, ¿qué mejor que compartir unos consejos para mejorar la eficiencia energética en nuestra vida diaria? Como expertos en energía, queremos ayudarte a identificar oportunidades para realizar un consumo energético sostenible con el medio ambiente y con tu bolsillo.
- Realiza un mantenimiento periódico de tus instalaciones. El mantenimiento de la caldera de gas o la revisión del aire acondicionado es fundamental para asegurar su eficiencia energética, durabilidad y seguridad. Sólo así podemos asegurar un funcionamiento correcto de los equipos y alargar su vida útil. Ten en cuenta que las revisiones ayudan a identificar pequeños fallos, anticiparnos y minimizar la inversión en las reparaciones, además de optimizar el uso de los equipos. Eso sí, recuerda que este tipo de revisiones debe realizarse por personal cualificado.
- Apuesta por electrodomésticos eficientes. Aprovechar el cambio de electrodomésticos para adquirir los de bajo consumo (clase A o superior) y seleccionar aquellos que se adecuen a las necesidades reales de cada hogar ayudará a no malgastar energía.
- Evita el consumo fantasma. Instalar regletas con interruptores que nos permitan desconectar de la red los electrodomésticos te ayudará a reducir el consumo constante que los equipos realizan cuando están en stand-by. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), entre un 7 y un 11% de la factura de luz de un hogar se asocia a este consumo.
- Que brille el sol y, en su ausencia, la luz eficiente. No es nuevo, pero es una realidad: ¿Cuántas veces optamos por encender la luz en vez de levantar las persianas? ¿Cuántas veces se olvidan las luces de las estancias sin querer? ¿Tus lámparas utilizan bombillas de bajo consumo? Pequeños cambios en nuestro día a día son fundamentales para reducir la factura de la luz.
- Ni frío, ni calor. ¿Es necesario ir en manga corta por casa en invierno? No lo es para ti, ni para tu bolsillo. Ajusta la calefacción a una temperatura razonable (19-21ºC) porque cada grado de temperatura adicional incrementa el gasto en un 7%. Además, ten en cuenta que un buen aislamiento en la vivienda puede ahorrar más de un 50% de energía.
- Identifica oportunidades de mejora. ¿Sabías que nuestros profesionales pueden ayudarte a identificar en qué estamos gastando y en qué podemos ahorrar? Realizar un diagnóstico energético puede ayudarnos a desarrollar medidas correctivas para reducir el consumo de energía.
Ayuda al medio ambiente y que todos los días sean el Día Mundial del Ahorro de Energía 😉