Se acerca ya el inicio del invierno, las bajas temperaturas empiezan a protagonizar los termómetros y con ellas, la puesta en marcha de las calefacciones. Pero hay en una cuestión en la que la mayoría de la gente que convive en una misma casa o en un mismo centro de trabajo no son capaces de ponerse de acuerdo, ¿cuál es la temperatura recomendada para la calefacción?
Para responder a esta pregunta debemos hablar también de un concepto, la temperatura de confort. Esta es la temperatura a la que nos sentimos más cómodos en nuestra vida diaria y está marcada entre los 19 y los 21 grados, aunque es verdad que en situaciones concretas como puede ser al dormir, esta temperatura descendería a los 15 o 17 grados. Superar estas temperaturas puede suponer que el aire esté reseco y que lleguemos a estar incómodos.
Pero quizás, una de las cuestiones que más nos preocupan con la llegada del invierno, no es sólo cuál es la temperatura recomendada para la calefacción, sino lo que nos va a costar mantener una buena temperatura en casa o en nuestra empresa.
Como ya hemos comentado en diferentes ocasiones, algunos de los consejos para ahorrar en calefacción pasan por los termostatos.
La utilización de un termostato digital que se pueda programar, permitirá dejar programadas las temperaturas en diferentes momentos del día, adaptándose a las necesidades de nuestro quehacer diario. Con este tipo de termostatos ahorrarás energía. Como decíamos, teniendo en cuenta la temperatura de confort, durante el día es recomendable que la programes a 21 grados, mientras que por la noche podrás bajarla a 17 grados. Es mejor que no apagues la calefacción, ya que la temperatura de tu hogar o tu empresa descenderá demasiado y después se gastará más energía en volver a calentarla.
Durante el día programa la temperatura a 21 ºC. Sin embargo, de noche debes bajarla a unos 17 ºC. No apagarla, porque si no la temperatura de la vivienda bajará tanto que después gastará más al tener que arrancar de nuevo.
Por otra parte, otra de las recomendaciones para ahorrar en calefacción es colocar válvulas termostáticas en los radiadores. Así, podrás ajustar la temperatura en cada radiador y que cada habitación tenga la temperatura que desees. Hay que tener en cuenta que las diferentes estancias de una casa no necesitan tener la misma temperatura, ya que la cocina, por ejemplo, ya cuenta con más fuentes de calor externas a la calefacción.