Las averías en la instalación eléctrica de una vivienda o local son muy comunes y pueden provocar diferentes daños, tanto personales como materiales que se deberán al mal funcionamiento del circuito eléctrico. Las causas de estas averías pueden ser muy variadas y entre las más comunes se encuentran las siguientes:
- Fenómenos meteorológicos adversos. Los problemas eléctricos que pueden afectar a un edificio o a una vivienda en ocasiones pueden venir dados por tormentas o lluvias.
- Fallos humanos. Algunos riesgos y averías inesperadas pueden venir dadas por hacer un mal uso de los sistemas eléctricos por parte de las personas que están al cargo. De ahí la importancia de contar con profesionales a la hora de realizar los trabajos y el mantenimiento de instalaciones eléctricas. Además, de los humanos, otros agentes que también pueden producir problemas de manera involuntaria son los animales domésticos. Muchos de ellos, sin saber el peligro que esto conlleva, son propensos a morder los cables o realizar otro tipo de acciones que estropean los sistemas eléctricos. En este caso, se recomienda la utilización de protecciones.
- Aparatos en mal estado. Aquellos aparatos electrónicos que están en mal estado también pueden suponer averías o incluso incendios. Para evitar este tipo de problemas será primordial mantener todos sus elementos en perfecto estado y evitar así riesgos innecesarios.
Otras de las causas por las que se puede producir una avería eléctrica es dejar los aparatos eléctricos sobre suelos mojados, dejar encendidos aparatos que pueden llegar a sobrecargarse. De ahí que se debe prestar atención a todas estas cuestiones.
Averías más comunes
Teniendo en cuenta todo lo comentado anteriormente, podemos hablar de las averías más comunes que se pueden producir en las instalaciones eléctricas. Aquí algunas de ellas:
- Las instalaciones eléctricas están pensadas para soportar una determinada carga eléctrica, por lo que al sobrecargarla los fusibles se dispararán. Esta es la medida de seguridad que permite evitar riesgos más graves. Lo recomendable en estos casos es desconectar alguno de los aparatos eléctricos que estaba conectado a la corriente en el momento de la sobrecarga.
- Se trata de uno de los problemas más peligrosos en una instalación eléctrica. Al producirse un cortocircuito el mayor riesgo es que provoque un incendio o una descarga eléctrica. En este caso habrá que desconectar los interruptores automáticos del cuadro eléctrico y llamar a profesionales.
- Aislamiento deteriorado. El mantenimiento de los aparatos eléctricos y de la instalación eléctrica, como ya hemos comentado en otras ocasiones es primordial para evitar problemas mayores. Es posible que en los elementos que conforman tanto los aparatos como la instalación se produzca una pérdida de aislamiento al deteriorarse los materiales aislantes que la forman, lo que provocará que la corriente se salga de su camino habitual y pueda producir descargas.
Para evitar cualquier tipo de problema en tus instalaciones eléctricas, cuenta con el trabajo de profesionales tanto e para poner en marcha una instalación como para realizar su mantenimiento. En MEG, estaremos encantados en ayudarte.