Un año más, el cambio de hora para el horario de invierno ha vuelto a traer polémica. En este caso, ha sido la Comisión Europea la que ha puesto sobre la mesa la eliminación del cambio horario en los países miembros. Concretamente, fue el presidente de la comisión, quien propuso esta eliminación tras conocer los resultados de una encuesta pública, a través de la que se reveló, que más de un 80% de los ciudadanos europeos eran partidarios de terminar con este cambio de hora. La propuesta realizada supondría la eliminación del cambio horario a partir del año que viene.
Desde el anuncio de esa propuesta de la Comisión Europea, se abrió la veda de defensores y detractores de este cambio horario, unos que aseguran que supone un importante ahorro de energía, y otros que indican que ese ahorro de energía es marginal, a lo que hay que añadir los daños que suponen estos cambios de hora al alterar los biorritmos del cuerpo humano.
En cuanto a algunos datos sobre el ahorro de energía, el IDEA, Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, el cambio de hora ayuda a ahorrar un 5%, aunque es verdad que otras fuentes rebajan este porcentaje. Son muchas las cuestiones que llevan a poner en duda el ahorro de energía con el cambio horario. En cuanto al uso doméstico, la luz que no usamos a primeras horas del día, puede acabar gastándose por la tarde al adelantarse los atardeceres.
En cuanto a empresas, también se debe tener en cuenta que se han ido modificando los modelos de trabajo. Teniendo en cuenta el teletrabajo, los turnos, la flexibilidad horaria, etcétera, cada vez son menos necesarias las horas extras de luz durante la mañana, por lo que es una cuestión que tiene sus pros y sus contras.
El debate está sobre la mesa y, en caso de hacerse efectiva la propuesta europea, no entraría en vigor hasta 2019, por lo que algo que sí está claro es que este domingo a las 3:00 a.m. nuestros relojes se atrasarán una hora y serán las 2:00 a.m.
En MEG, en cuanto a ahorro de energía, podemos recomendar otra serie de actuaciones externas al cambio de hora que podrán ayudarte y que se basan en los pequeños gestos diarios. La apuesta por las bombillas de bajo consumo, evitar el consumo fantasma, aprovechar las horas de luz y demás serán las mejores recomendaciones para contribuir al ahorro energético.
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