Los enchufes que todos conocemos son la pieza esencial para que la electricidad haga funcionar todos los aparatos que nos rodean día a día. Aunque parece algo estandarizado y simple, en realidad y como seguramente nos hemos dado cuenta en algunas ocasiones, a nivel internacional existen diferentes tipos de enchufes en función del país. Pero, ¿por qué algunos países tienen su propio tipo de enchufe?
Para buscar una respuesta a esta pregunta hay que remontarse al momento de la creación de los enchufes, siendo el primero del que se tiene constancia en 1904. Los enchufes no empezaron a estandarizarse hasta después de la Segunda Guerra Mundial, por lo que hasta ese momento se fueron desarrollando sin que existiese ningún tipo de unificación al respecto, por lo que los fabricantes comercializaban el que se había popularizado en su país desde su aparición. Esto llevó a que conseguir que todos los países cambiasen esta infraestructura para unificarla se hiciese casi imposible, con el agravante de que era un problema que simplemente se podía solucionar con el uso de un adaptador dependiendo de a qué país se viaje.
Enchufes eléctricos
A los diferentes tipos de enchufes existentes dependiendo del país en el que se quieran utilizar, en la actualidad hay que sumar además otros a los que han dado lugar las nuevas tecnologías. Este es el caso de los enchufes inteligentes, dispositivos directamente relacionados con la domótica que permiten controlar aparatos eléctricos desde el móvil para programar su uso. De esta forma, además de controlar la tecnología en casa, también se consigue ahorrar en la factura de la luz pudiendo controlar el apagado y encendido de los aparatos eléctricos del hogar cuando no se está en casa.
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