A partir de julio, el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en las facturas de la luz de los consumidores domésticos y las pymes volverá al tipo reducido del 10%. Esta medida se debe al aumento del precio en el mercado mayorista de la electricidad, superando el umbral establecido de 45 euros por megavatio hora (MWh).
Contexto de la reducción del IVA
Condiciones para la aplicación del IVA reducido
La reducción del IVA al 10% se mantendrá siempre que el precio medio mensual del mercado diario eléctrico supere los 45 euros/MWh. Este límite fue establecido en junio de 2021 mediante el Real Decreto-Ley de medidas urgentes en el ámbito de la fiscalidad energética. El Real Decreto 8/2023 del pasado diciembre ratificó este límite, asegurando la vigencia del IVA reducido hasta el 31 de diciembre del mismo año.
Aplicación de la medida
La normativa especifica que los titulares de contratos de suministro eléctrico con una potencia contratada de 10 kW o menos podrán beneficiarse del IVA reducido si el precio medio del mercado diario supera los 45 euros/MWh en el mes anterior al periodo de facturación. Esto se aplica a todos los consumidores, independientemente del nivel de tensión del suministro y la modalidad de contratación.
Evolución del precio de la electricidad
Precios históricamente bajos en primavera
Durante los meses de marzo, abril y mayo, los precios de la electricidad se mantuvieron históricamente bajos gracias a la alta producción de energía renovable, especialmente la hidráulica. Esto llevó a la aplicación de un IVA del 21%, el tipo habitual.
Repunte de precios en verano
En junio, el precio medio del mercado mayorista de electricidad se situó en 53,27 euros/MWh. Los futuros eléctricos apuntan a una media de 73,75 euros/MWh para julio, lo que asegura el retorno del IVA reducido al 10% para las facturas emitidas durante ese mes.
Impacto en las facturas de los consumidores
Con el retorno del IVA reducido, una factura típica de 190 kWh al mes, con un precio de 0,14 euros/kWh, pasará de costar 50,89 euros (con IVA al 21% y un impuesto eléctrico al 3,8%) a 46,84 euros (con IVA al 10% y un impuesto eléctrico al 5,11%). Esto supone un alivio significativo para los consumidores.
Este cambio beneficiará en mayor medida a los consumidores con tarifas de precio fijo, quienes no verán reflejada en sus facturas la subida del precio de mercado, pero sí la reducción de impuestos. Por otro lado, los consumidores PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor) verán su término de energía directamente afectado por el aumento de precio en el mercado mayorista.