A veces se pasa por alto que el crecimiento progresivo del consumo energético en la sociedad requiere en paralelo un auge en la producción eléctrica menos contaminante si queremos que sea sostenible. En este marco, decir que la energía solar fotovoltaica en España es una alternativa para realizar un consumo energético más respetuoso con el medio ambiente no es nuevo. Sin embargo, ¿somos conscientes de cuál ha sido la evolución y cuál es la previsión a futuro de su uso en España? Hoy compartimos algunos datos:
- Varios estudios coinciden en señalar que el coste del kilovatio-hora producido con fotovoltaica ya compite con el resto de fuentes de generación tradicionales. En este marco, la regulación, que no apuesta decisivamente por esta fuente energética, es lo que está limitando su desarrollo.
- Según un informe de Red Eléctrica de España, en 2016, la fotovoltaica cubrió el 3% de la demanda eléctrica de España, aunque en los meses de verano cubre más del 4% de la demanda. Sin embargo, según la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), en 2015 la energía solar fotovoltaica ya cubrió más del 7% de la demanda eléctrica en tres países (Italia, Grecia y Alemania).
- Según la Agencia Internacional de la Energía, es factible un escenario en el que el 16% del consumo eléctrico mundial se genere mediante fotovoltaica en 2050. Sin embargo, España parece haberse bajado del tren: en 2015 sólo se instalaron 49 MW frente a los 3.500 MW de Gran Bretaña, 1.460 MW de Alemania o 879 MW de Francia.
Frente a esta realidad, aunque el coste de las instalaciones de los paneles solares ha bajado un 80% en los últimos cinco años y la tecnología ya está madura, el estancamiento en la creación de proyectos fotovoltaicos está motivado por los cambios regulatorios, que dificultan la consolidación y crecimiento del sector; y la falta de relanzamiento para las instalaciones de autoconsumo, que han tenido un desarrollo muy limitado por las trabas que supone el marco legal.
¿Qué nos depara el futuro? Necesariamente, la sostenibilidad requiere cambios legales que permitan apostar claramente por energías renovables y, en España, con más de 8,2 horas al día de media de luz solar, la energía solar fotovoltaica debe tener un papel protagonista. Mientras tanto, en MEG seguiremos trabajando para optimizar las instalaciones y favorecer un consumo energético responsable.