Cuando hablamos de energía renovables son muchas las opiniones relativas a su implementación o no en las dinámicas de consumo empresarial y de los hogares. Hoy vamos a ampliar información sobre lo que son las energías renovables y sus principales ventajas para tener una visión más global sobre los beneficios que puede tener incorporarlas como una alternativa clave del consumo energético.
¿Qué son las energías renovables?
Las energías renovables son aquellas que provienen de fuentes naturales, limpias e inagotables y que, después de utilizadas, se regeneran de manera natural o artificial. Existen diferentes tipos de energía renovable:
- Energía solar: se obtiene directamente del Sol y hay dos tipos principales, la fotovoltaica y la térmica. En España es una de las energías renovables clave debido a nuestra climatología.
- Energía eólica: surge como resultado de la explotación del viento.
- Energía geotérmica: es la energía calorífica contenida en el interior de la Tierra.
- Energía hidroeléctrica o hidráulica: surge de los ríos y corrientes de agua dulce.
- Energía mareomotriz: esta energía surge de las mareas.
- Energía olamotriz o undimotriz: esta, en cambio, surge de las olas.
- Energía biomasa: se extrae de la materia orgánica.
- Energías biocarburantes: hablaríamos de bioetanol y biodiesel, que son combustibles orgánicos fundamentalmente para la automoción.
¿Por qué apostar por proyectos de energías renovables?
Las energías renovables son energías respetuosas con el medio ambiente ya que son la alternativa más limpia (no contaminan) y segura, en tanto que no hay que preocuparse, por ejemplo, de custodiar los residuos que generan, como en el caso de la energía nuclear.
Además, provienen de fuentes inagotables, lo que asegura que el desarrollo energético en base a este tipo de energías es sostenible en el tiempo, permitiendo reducir la dependencia energética que se tiene ahora respecto a las materias primas de energías no renovables. En general, requieren una inversión inicial elevada, pero aportan la seguridad de que pueden seguir empleándose a lo largo del tiempo.
También activan el desarrollo industrial y tecnológico en áreas de carácter más rural, lo que permite conectar nuevos territorios de manera firme; y también les permite tener más autonomía, ya que el sol, el viento, el agua o la biomasa son recursos al alcance en cualquier lugar.