El objetivo principal de cualquier empresa es conseguir beneficios, y esto se puede conseguir aumentando las ventas e ingresos y disminuyendo costes.
Hay muchas maneras de reducir costes y muchos costes que reducir y uno que ha cobrado especial importancia en los últimos años es el coste energético.
El gasto de energía de una empresa es muy elevado y reducirlo está directamente relacionado no solo con aumentar beneficios si no también y en gran medida con aportar a conseguir un mejor planeta.
¿Cómo lo conseguimos?
Si hace unos días hablábamos de la instalación de placas fotovoltaicas para ahorrar en la factura eléctrica y ser más sostenible, existen otras acciones que se pueden llevar a cabo en la empresa para contribuir a estos objetivos.
Una de ellas es la instalación de un buen sistema térmico de aislamiento, que hace que se consuma menos energía y se reduzca el coste de la misma.
Este sistema funciona como una barrera que evita la entrada de aire caliente en verano y la salida del mismo en invierno, manteniendo unas buenas condiciones climáticas y de temperatura en el interior de la nave. No solo se reduce el gasto de la factura de la luz, sino que además ayuda al medio ambiente, porque la industria es la principal expulsora de gases nocivos al exterior. Además, mantiene estable la temperatura de la nave lo que mejora el bienestar entre los propios trabajadores de la nave mientras trabajan, haciendo que sean aún más productivos.
Entre otros beneficios económicos y sociales de la instalación del sistema térmico de aislamiento, se encuentra el control de la humedad y condensación en las infraestructuras, y la optimización del rendimiento de los aparatos de climatización, quienes ayudan directamente a mejorar la eficiencia energética.
Si necesitas más información al respecto o quieres empezar a ser más eficiente energéticamente contacta con nosotros.