Son muchas las ocasiones en las que se nos funde una bombilla y no tenemos claro qué hacer con ellas con el fin de que no sean perjudiciales. Pues bien, para reciclar bombillas, tirarlas a la basura no será la manera más adecuada. Existe una asociación sin ánimo de lucro, Ambilamp, que se dedica a este tipo de reciclaje.
Antes de nada surge una pregunta, ¿por qué debemos reciclar bombillas? Es una cuestión indispensable para el bien de todos, ya que las bombillas llevan en su interior una cantidad pequeña de mercurio, que aunque en un principio no es nociva, es necesario controlar su exposición al medio ambiente, ya que en cómputo global, las decenas de millones de bombillas que se funde cada año, sí son un problema medioambiental.
¿Qué tipo de bombillas se pueden reciclar?
Las bombillas que se pueden reciclar son las fluorescentes, las bombillas de bajo consumo, las bombillas de descarga y Leds retrofit. Son precisamente las bombillas tradicionales de filamentos y las halógenas las que no podemos reciclar.
¿En qué se pueden utilizar las bombillas recicladas?
Las bombillas que llevemos a los puntos de recogida servirán para hacer nuevas bombillas, pero también podrán tener otros usos. Así dependiendo de la parte de la bombilla y del material en el que esté hecha podrá reutilizarse para otras cosas. La parte de plástico de la bombilla irá a las plantas de reciclado con las múltiples aplicaciones que esto supone. El aluminio, cobre, latón y demás de metales se llevará a fundiciones cementeras. Con el vidrio se fabricará desde cerámica a asfalto o frascos y con el mercurio se pueden hacer cátodos de plantas desalinizadoras.
Con esta iniciativa, desde Ambilamp, asociación que reúne a varias empresas de iluminación, se pretende tratar de forma sostenible los residuos que generan estas lámparas con un único objetivo, reducir el impacto medioambiental.