La competitividad de las empresas pasa por distintas acciones y, una de ellas, es mejorar sus índices de eficiencia. Entre otros, la eficiencia energética en la empresa no sólo va a ayudar a mejorar su competitividad y reducir costes, sino que también reducirá su impacto ambiental y la hará más sostenible, reforzando su valor de marca.
Frente a esta realidad, hoy os trasladamos algunos de los consejos básicos para reducir el consumo de energía en su empresa:
- Reducir el consumo en iluminación. La luz representa la mitad de la factura de electricidad en locales comerciales y alrededor de un 10% en industrias. ¿Cómo podemos ajustar su gasto? Por ejemplo, aprovechando al máximo la luz natural, instalando interruptores de luz con temporización, zonificar el alumbrado de acuerdo a criterios de horarios y estancia en cada zona, utilizar lámparas de bajo consumo…
- Adiós al consumo fantasma. Especialmente en empresas en las que hay mucho equipo informático, es muy importante concienciar en cuanto a apagar el equipamiento de oficina y reducir el consumo fantasma. Según la Cámara de Comercio, una fotocopiadora encendida toda la noche utiliza suficiente energía para producir más de 1.500 fotocopias.
- Ahorro energético en instalaciones de climatización. Las condiciones climáticas y las características arquitectónicas y de construcción de nuestro local van a influir sobremanera en la demanda térmica de la empresa. Así, en Zaragoza, por ejemplo, las condiciones intensas de la climatología van a acondicionar un fuerte uso de calefacción y aire acondicionado. ¿Qué hacer para controlar su consumo? Mejorar el aislamiento de nuestro local, instalar progresivamente equipos cada vez más eficientes y contratar servicios de mantenimiento que ayuden a optimizar los equipos.
- Control del consumo de energía. Como expertos en energía, sabemos que en muchas ocasiones el principal problema es que los propios gerentes desconocen dónde están las acciones de derroche. Es importante estar al tanto del consumo energético, estudiarlo e identificar oportunidades de mejora y, para ello, lo más práctico y eficiente es realizar un estudio de eficiencia energética que ayude a optimizar el rendimiento de las instalaciones y el consumo energético de las empresas.
¿Preparado para reducir el consumo de energía de tu empresa hasta un 40%? Reconcíliate con tu factura y con el medio ambiente 😉