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Cocina de gas, inducción o vitrocerámica, ¿qué elegir?

A la hora de instalar una cocina en nuestro hogar, bien por una reforma o por tratarse de una vivienda de nueva construcción, nos surgen muchas dudas en cuanto al tipo de cocina a elegir, cocina de gas, inducción o vitrocerámica. Son muchos los factores que entran en juego a la hora de plantearse esta pregunta, desde la comodidad a la hora de cocinar, hasta el consumo eléctrico y el ahorro de energía, que en muchas ocasiones es el factor determinante.

Hoy queremos daros una serie de ventajas de cada uno de estos tipos de cocinas para que a la hora de elegir entre cocina de gas, inducción o vitrocerámica puedas hacerlo teniendo en cuenta las características de cada una de ellas en comparación también con otros electrodomésticos.

Cocina de gas

Las cocinas de gas, aunque ahora menos utilizadas, han sido los tipos de cocina más comunes. Algunas de las ventajas que presentan para los consumidores son:

  • Este tipo de cocinas admiten todo tipo de recipientes
  • Calientan más rápido que las vitrocerámicas. Además, permiten ajustar con precisión la cantidad de calor.
  • Consumen poca energía si se compara con otros sistemas.

Vitrocerámicas

En la actualidad se trata del sistema más utilizado en los hogares. Presentan diferentes ventajas:

  • Limpieza rápida y sencilla. Si se utilizan los productos recomendados para ello la limpieza de la vitrocerámica es muy fácil, además de mantener el acabado como el primer día.
  • Las vitrocerámicas producen calor residual de manera considerable, por lo que, para consumir menos, se puede terminar de cocinar con la cocina apagada.

Inducción

Las cocinas de inducción tienen como característica principal que, en lugar de calentar el recipiente mediante el calor producido por resistencias, lo hace directamente a través de un campo electromagnético. Sus ventajas son las siguientes:

  • Al igual que las vitrocerámicas, las cocinas de inducción son fáciles de limpiar.
  • Se calientan muy rápido y tienen una capacidad calorífica muy elevada.
  • También en cuanto a la limpieza, el hecho de que la placa no se caliente facilita que no se pegue la comida que cae en el foco del calor y sea más sencillo conseguir que se mantenga limpia.

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