Espacio, luz y orden son elementos fundamentales de la arquitectura. No solo en cuanto a lo que se refiere a diseño y estética, ya que la iluminación cobra un papel importante en la salud y en nuestro bienestar.
La luz hace que un espacio sea o no agradable, cómodo e incluso habitable. La luz, natural y artificial, que percibimos en nuestros hogares o lugares de trabajo está directamente relacionado con la forma en que la iluminación se ha diseñado e integrado. De ahí que la importancia de que el diseño lumínico vaya más allá de aspectos puramente funcionales y se convierta en un elemento fundamental para nuestra salud y calidad de vida.
En los espacios de trabajo, suele seguirse un diseño que aporte luz suficiente en cada una de las áreas de trabajo para poder desarrollar las tareas previstas, además del diseño estético que puedan incorporar las luminarias decorativas. Sin embargo, a menudo no se repara en la importancia de la luz como elemento básico para la salud física y mental de las personas.
La luz es el agente de sincronización más importante para el cerebro y el cuerpo. Por eso las personas que reciben más luz durante el día duermen mejor por la noche, repercutiendo favorablemente en su salud.
Algunos pasos a seguir para proporcionar las condiciones de iluminación óptimas son:
- Incorporación de la luz natural
- Control del deslumbramiento y el brillo
- Calidad óptima de la luz artificial
- Capacidad de control lumínico por parte de los usuarios
- Diseño lumínico adecuado para mantener el ritmo circadiano
- Estrategias educativas que nos recuerden la importancia de la luz para la salud
La luz es necesaria, transmite emociones y afecta a nuestros ritmos vitales. Por ello en MEG Energía te ayudamos a conseguir un espacio agradable y saludable para tus trabajadores.
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